Sabado 17/06/17 BCN-La Molina
Publicado: Sab Jun 24, 2017 6:12 pm
Con una semana de retraso pero merece la pena hacer una breve crónica de esta salida que bien podría quedarse como una clásica de cara al futuro. Después de algunos intentos infructuosos con la fecha, puesto que en abril aún había episodios de nieve que hicieron posponer la primera cita, finalmente nos decidimos por el 17 de junio, aunque bajo mínimos puesto que solo salimos Lasdoceydiez y yo.
El recorrido inicial transcurre por el trayecto ya conocido de la clásica Montserrat por carretera y no tiene más historia que alejarse de Barcelona por el lugar más tranquilo posible haciendo vía por el Vallès Occidental hacia Castellar del Valles. Una ruta siempre en subida pasando luego por San Llorenç de Savall, Monistrol de Calders, ya por carreteras con poco tráfico y agradecidas. Pasamos Artés, Avinyó, Sant Feliu Saserra y hacemos la primera parada en Prats de Lluçanés para reponer agua, sobre el kilómetro 100.
Las carreteras son tranquilas y agradables, pero a partir de este punto se vuelven más exóticas, poco a poco nos vamos acercando al Pirineo por el Cadí y algunos tramos son realmente bonitos, siempre subida, pero siempre con porcentajes cómodos. Vamos a ritmo tranquilo, saboreando el paisaje, charlando de forma intermitente.
Tomamos la carretera, conocida por muchos en sentido contrario, paralela a la Riera de Merlés, típica de la TransCatalunya. La hacemos de subida y resulta ser otra delicia, se sube muy cómoda, con sus repechones hasta la parte final donde hay unos tramos más durillos hasta bajar a Borredà. Allí empieza otra subida alejada del mundo, siempre llevadera, cono pocos puntos complicados pasando por Sant Jaume de Frontanyà para bajar luego hasta La Pobla de Lillet. Allí hacemos una segunda parada, primero en una gasolinera a tomar un refresco y luego en una fuente a rellenar los bidones.
Y queda la subida del día, la Creueta. Una subida larga, entorno a los 22 kilómetros, pero que es facilona, la media está en el 5,5% de desnivel y salvo un pequeño tramo de 11% antes de Castellar de N’Hug el resto es cómodo. El problema para mí fue el calor. No lo notaba, habíamos pasado por zonas donde el GPS marcó sostenidamente los 39 grados, pero en la subida estaba fijo en los 29 grados y pese a empezarla con los dos bidones llenos a media subida me quedé sin agua y fue una pequeña tortura, menos mal que después de coronar hay una bajada y una suave subida y en la segunda cima, en Els Alabaus, hay un bar que a mí me pareció un santuario donde sacié la sed.
Luego de tener el cuerpo ya más en su sitio bajamos hasta La Molina y fuimos directos hacia el bar el Bierzo, donde siempre comemos en la TransCatalunya, para comer y hacer tiempo para tomar el tren de vuelta a casa.
Como he comentado al inicio es una ruta preciosa y que deberíamos ponerla como fija para años venideros, no es una ruta exigente pese a tener 180 kilómetros y 3.700 metros de desnivel positivo. El único punto negativo es que debe hacerse entre finales de primavera y otoño. Salimos a las 7h y llegamos sobre las 15:30h a ritmo tranquilo por lo que no es ninguna machada y si un itinerario delicioso que vale la pena hacer y repetir.
Debo agradecer a Lasdoceydiez haber propuesto esta pequeña aventura, de las que a mí me gustan, y tener la paciencia de seguir mi ritmo y aguantarme tantas horas. Para mí fue un fin de semana complicado por diferentes compromisos, pero esta salida para mí quedará imborrable al recuerdo.
El recorrido en este enlace https://www.strava.com/activities/1041308617.
El recorrido inicial transcurre por el trayecto ya conocido de la clásica Montserrat por carretera y no tiene más historia que alejarse de Barcelona por el lugar más tranquilo posible haciendo vía por el Vallès Occidental hacia Castellar del Valles. Una ruta siempre en subida pasando luego por San Llorenç de Savall, Monistrol de Calders, ya por carreteras con poco tráfico y agradecidas. Pasamos Artés, Avinyó, Sant Feliu Saserra y hacemos la primera parada en Prats de Lluçanés para reponer agua, sobre el kilómetro 100.
Las carreteras son tranquilas y agradables, pero a partir de este punto se vuelven más exóticas, poco a poco nos vamos acercando al Pirineo por el Cadí y algunos tramos son realmente bonitos, siempre subida, pero siempre con porcentajes cómodos. Vamos a ritmo tranquilo, saboreando el paisaje, charlando de forma intermitente.
Tomamos la carretera, conocida por muchos en sentido contrario, paralela a la Riera de Merlés, típica de la TransCatalunya. La hacemos de subida y resulta ser otra delicia, se sube muy cómoda, con sus repechones hasta la parte final donde hay unos tramos más durillos hasta bajar a Borredà. Allí empieza otra subida alejada del mundo, siempre llevadera, cono pocos puntos complicados pasando por Sant Jaume de Frontanyà para bajar luego hasta La Pobla de Lillet. Allí hacemos una segunda parada, primero en una gasolinera a tomar un refresco y luego en una fuente a rellenar los bidones.
Y queda la subida del día, la Creueta. Una subida larga, entorno a los 22 kilómetros, pero que es facilona, la media está en el 5,5% de desnivel y salvo un pequeño tramo de 11% antes de Castellar de N’Hug el resto es cómodo. El problema para mí fue el calor. No lo notaba, habíamos pasado por zonas donde el GPS marcó sostenidamente los 39 grados, pero en la subida estaba fijo en los 29 grados y pese a empezarla con los dos bidones llenos a media subida me quedé sin agua y fue una pequeña tortura, menos mal que después de coronar hay una bajada y una suave subida y en la segunda cima, en Els Alabaus, hay un bar que a mí me pareció un santuario donde sacié la sed.
Luego de tener el cuerpo ya más en su sitio bajamos hasta La Molina y fuimos directos hacia el bar el Bierzo, donde siempre comemos en la TransCatalunya, para comer y hacer tiempo para tomar el tren de vuelta a casa.
Como he comentado al inicio es una ruta preciosa y que deberíamos ponerla como fija para años venideros, no es una ruta exigente pese a tener 180 kilómetros y 3.700 metros de desnivel positivo. El único punto negativo es que debe hacerse entre finales de primavera y otoño. Salimos a las 7h y llegamos sobre las 15:30h a ritmo tranquilo por lo que no es ninguna machada y si un itinerario delicioso que vale la pena hacer y repetir.
Debo agradecer a Lasdoceydiez haber propuesto esta pequeña aventura, de las que a mí me gustan, y tener la paciencia de seguir mi ritmo y aguantarme tantas horas. Para mí fue un fin de semana complicado por diferentes compromisos, pero esta salida para mí quedará imborrable al recuerdo.
El recorrido en este enlace https://www.strava.com/activities/1041308617.