La Mussara 2018
Publicado: Lun Jun 04, 2018 11:58 am
Me adelanto a Manu en la crónica.
A esta edición de La Mussara iba casi de invitado sorpresa, ya que no tenía intención de hacerla, pero la baja de última hora de Joel me hizo entrar en la convocatoria; bueno, eso y los fiascos en las dos ultimas carreras a las que me apunté. Con la sombra del 100% de "unfinished", me presenté el sábado por la tarde en Reus para recoger el dorsal en la Fira. Allí me encontré con Cuki, Dios le bendiga en su infinita misericordia, y Yolanda, que nos apoyará en la Pedals de Foc; por cierto, una tia de puta madre, muy maja. Recogimos los dorsales, cambiamos los maillots, y nos bebimos unos vermuts D.O. local antes de encontrarnos a Choche, quien por supuesto nos hizo repetir el "tastet". Luego aparecieron Flyman y su pelazo, Alfons, Manu, Garlo y Alfredo,vueltecita por los stands, y luego a hacer una cervecita a Reus; eso ellos, que yo soy un tío con clase y me casqué otro vermut. Lo malo de salir a cenar con gente cutre, es que te llevan a sitios cutres: mira que estábamos en el centro de Reus, con un ambientazo espectacular, pero insistieron en ir a cenar al lado del hotel, como si fueran a beber como cosacos y no quisieran pringar en un control antidopaje policial. Dan ganas de obviar la cena: imaginaos a un tío de mi extracción social sentado en un kebab comiéndose una pizza turca y sentado entre Manu y Flyman. No digo más. Los nervios se manifestaban en cada uno a su manera: Manu estaba histérico, y se desbravaba bañanado las patatas en ketchup, Flyman...¡qué decir de Fly!, Garlo se encerraba en sus pensamientos, seguramente soñando por adelantado con la noche que le reservaba el destino junto a Manu, Alfons y Alfredo parecían una pareja de First Dates en su lado de la mesa, mientras Cuki, Yolanda y yo hacíamos gala de un empaque a prueba de las lluvias que anunciaban para el día siguiente; todos parecíamos tener claro que no saldríamos. Después de la cena SÓLO NOS BEBIMOS UN CHUPITO DE CREMA DE ARROZ. Intolerable. Y cogí el coche para plantarme a las 12 en casa de mi padre en Torredembarra.
A las 5.30 me levanté, desayuné unas barritas de cereales y un zumo que me amargó la primera parte de la carrera, y me planté en la salida a las 6.30 aprox., para encontrarme con Cuki y Yolanda. Ella hacia la media, pero vino con Javi a animarnos en el inicio de la aventura. Con unos ánimos como esos, no podíamos fallar. Y no lo hicimos. Salimos a mantener un ritmo constante, bastante bueno pero sin quemarnos, lo que hizo que bastantes "mataos" nos adelantaran como aviones: engordar para morir en la mayor parte de los casos. Primer tramo tranquilo, hasta L'Aleixar, a 13 kms de la salida, donde llegamos en poco más de media hora. Empezaba lo bueno, el primer puerto del dia, la subida a La Mussara: nosotros a lo nuestro, manteniendo el tipo, en algún tramo juntitos, pero al final Cuki se fue un pelín, pero conseguía mantenerle a la vista. Nos agrupamos en el primer avituallamiento, donde sólo paramos a rellenar y beber algo; llegamos arriba en 1:23.
Tras bajar el puerto de La Mussara, salpicado con repechos de subida, llegamos a Capafonts (km 44.5), donde decidimos saltarnos en avituallamiento y encarar directamente el segundo puerto, el Picorandan con la propina que te lleva hasta Vilanova de Prades, donde llegamos en 2:37. El ritmo era muy bueno para nosotros, y ya habíamos cambiado el objetivo: si la idea al salir era hacer menos de 8h y seguramente desviarnos hacia la corta o la media (por la lluvia), el clima nos respetaba, y, lo que es más importante, Cuki me respetaba a mi. Así que vimos el desvío de la corta con algunos de los anteriormente mencionados "mataos" que ya no podían y se rendían, con una sonrisa en nuestros labios. Once kilómetros de bajada y subida a las Crestes de La LLena: no es más que un repechón largo, pero las piernas empezaban a picar, así que lo tomamos con tranquilidad; pasadas estas (llevábamos ya 76 kms y 3:20h), comienza un tramo algo más rodador, siempre salpicado por tachuelitas, en el que nos acoplamos a un grupo que tiraba fuerte, pero en este caso nos convenía. Primero bajada muy larga hasta Cabacés, con paisajes muy bonitos, luego sube-baja hasta Torroja del Priorat (km 116, donde marcábamos 4:49) y luego ascensión suave hasta el avituallamiento del km 130, antes de comenzar el último puerto, quizás el más duro, para el que habíamos estado reservando fuerzas. Suavecito hasta el km 136, donde empezaba el temido "mama Por", con rampas del 20 % según la organización; la idea era hacerlas a pata si era necesario, pero no lo fue. Cuki tiró para delante, pero apreté los dientes (y el culo), manteniéndole siempre a vista, mientras adelantábamos a muchísima gente, que llegaba petada a este tramo.
Coronamos Arbolí, en el 141, en 6.00 horas justas, y allí adelantamos a Yolanda. Seguía la subida hacia La Mussara, y nosotros seguíamos adelantando a gente (un tal Sacarni también cayó, víctima de sus dolores de espalda, aunque nos volvió a pillar bajando), hasta el km 147, donde teóricamente acababa el puerto, aunque luego seguía subiendo con descansos hasta coronar La Mussara por detrás, en el km 155. Si hasta el momento la lluvia nos había respetado más o menos, aquí empezaba a chispear fuerte, y decidimos ponernos los chubasqueros, más que nada para no pasar frío; bendita elección, porque nada más salir del avituallamiento, empezó a caer el diluvio universal, con lo que nos jodió la media de 25 Km/h que nos habíamos propuesto. Lo importante era no caerse, más aún después de ver varios accidentes el inicio de la bajada; curiosamente, me encontré tan cómodo bajando que tuve que esperar por primera vez a Cuki en toda la carrera (es bonita esa sensación), al llegar a Aleixar. De ahí para abajo, la temperatura subió algo y dejó de llover, para entrar en Reus con un solazo espectacular, manda cojones. El crono raro que pusieron para neutralizar el último tramo nos estimaba un tiempo de 7:38, una hora menos que el año anterior en mi caso, pero creo que exageró.
Objetivo más que cumplido con un Cuki estelar, al que intenté no frenar demasiado de cara a engañarlo para que haga la PdF conmigo.
A esta edición de La Mussara iba casi de invitado sorpresa, ya que no tenía intención de hacerla, pero la baja de última hora de Joel me hizo entrar en la convocatoria; bueno, eso y los fiascos en las dos ultimas carreras a las que me apunté. Con la sombra del 100% de "unfinished", me presenté el sábado por la tarde en Reus para recoger el dorsal en la Fira. Allí me encontré con Cuki, Dios le bendiga en su infinita misericordia, y Yolanda, que nos apoyará en la Pedals de Foc; por cierto, una tia de puta madre, muy maja. Recogimos los dorsales, cambiamos los maillots, y nos bebimos unos vermuts D.O. local antes de encontrarnos a Choche, quien por supuesto nos hizo repetir el "tastet". Luego aparecieron Flyman y su pelazo, Alfons, Manu, Garlo y Alfredo,vueltecita por los stands, y luego a hacer una cervecita a Reus; eso ellos, que yo soy un tío con clase y me casqué otro vermut. Lo malo de salir a cenar con gente cutre, es que te llevan a sitios cutres: mira que estábamos en el centro de Reus, con un ambientazo espectacular, pero insistieron en ir a cenar al lado del hotel, como si fueran a beber como cosacos y no quisieran pringar en un control antidopaje policial. Dan ganas de obviar la cena: imaginaos a un tío de mi extracción social sentado en un kebab comiéndose una pizza turca y sentado entre Manu y Flyman. No digo más. Los nervios se manifestaban en cada uno a su manera: Manu estaba histérico, y se desbravaba bañanado las patatas en ketchup, Flyman...¡qué decir de Fly!, Garlo se encerraba en sus pensamientos, seguramente soñando por adelantado con la noche que le reservaba el destino junto a Manu, Alfons y Alfredo parecían una pareja de First Dates en su lado de la mesa, mientras Cuki, Yolanda y yo hacíamos gala de un empaque a prueba de las lluvias que anunciaban para el día siguiente; todos parecíamos tener claro que no saldríamos. Después de la cena SÓLO NOS BEBIMOS UN CHUPITO DE CREMA DE ARROZ. Intolerable. Y cogí el coche para plantarme a las 12 en casa de mi padre en Torredembarra.
A las 5.30 me levanté, desayuné unas barritas de cereales y un zumo que me amargó la primera parte de la carrera, y me planté en la salida a las 6.30 aprox., para encontrarme con Cuki y Yolanda. Ella hacia la media, pero vino con Javi a animarnos en el inicio de la aventura. Con unos ánimos como esos, no podíamos fallar. Y no lo hicimos. Salimos a mantener un ritmo constante, bastante bueno pero sin quemarnos, lo que hizo que bastantes "mataos" nos adelantaran como aviones: engordar para morir en la mayor parte de los casos. Primer tramo tranquilo, hasta L'Aleixar, a 13 kms de la salida, donde llegamos en poco más de media hora. Empezaba lo bueno, el primer puerto del dia, la subida a La Mussara: nosotros a lo nuestro, manteniendo el tipo, en algún tramo juntitos, pero al final Cuki se fue un pelín, pero conseguía mantenerle a la vista. Nos agrupamos en el primer avituallamiento, donde sólo paramos a rellenar y beber algo; llegamos arriba en 1:23.
Tras bajar el puerto de La Mussara, salpicado con repechos de subida, llegamos a Capafonts (km 44.5), donde decidimos saltarnos en avituallamiento y encarar directamente el segundo puerto, el Picorandan con la propina que te lleva hasta Vilanova de Prades, donde llegamos en 2:37. El ritmo era muy bueno para nosotros, y ya habíamos cambiado el objetivo: si la idea al salir era hacer menos de 8h y seguramente desviarnos hacia la corta o la media (por la lluvia), el clima nos respetaba, y, lo que es más importante, Cuki me respetaba a mi. Así que vimos el desvío de la corta con algunos de los anteriormente mencionados "mataos" que ya no podían y se rendían, con una sonrisa en nuestros labios. Once kilómetros de bajada y subida a las Crestes de La LLena: no es más que un repechón largo, pero las piernas empezaban a picar, así que lo tomamos con tranquilidad; pasadas estas (llevábamos ya 76 kms y 3:20h), comienza un tramo algo más rodador, siempre salpicado por tachuelitas, en el que nos acoplamos a un grupo que tiraba fuerte, pero en este caso nos convenía. Primero bajada muy larga hasta Cabacés, con paisajes muy bonitos, luego sube-baja hasta Torroja del Priorat (km 116, donde marcábamos 4:49) y luego ascensión suave hasta el avituallamiento del km 130, antes de comenzar el último puerto, quizás el más duro, para el que habíamos estado reservando fuerzas. Suavecito hasta el km 136, donde empezaba el temido "mama Por", con rampas del 20 % según la organización; la idea era hacerlas a pata si era necesario, pero no lo fue. Cuki tiró para delante, pero apreté los dientes (y el culo), manteniéndole siempre a vista, mientras adelantábamos a muchísima gente, que llegaba petada a este tramo.
Coronamos Arbolí, en el 141, en 6.00 horas justas, y allí adelantamos a Yolanda. Seguía la subida hacia La Mussara, y nosotros seguíamos adelantando a gente (un tal Sacarni también cayó, víctima de sus dolores de espalda, aunque nos volvió a pillar bajando), hasta el km 147, donde teóricamente acababa el puerto, aunque luego seguía subiendo con descansos hasta coronar La Mussara por detrás, en el km 155. Si hasta el momento la lluvia nos había respetado más o menos, aquí empezaba a chispear fuerte, y decidimos ponernos los chubasqueros, más que nada para no pasar frío; bendita elección, porque nada más salir del avituallamiento, empezó a caer el diluvio universal, con lo que nos jodió la media de 25 Km/h que nos habíamos propuesto. Lo importante era no caerse, más aún después de ver varios accidentes el inicio de la bajada; curiosamente, me encontré tan cómodo bajando que tuve que esperar por primera vez a Cuki en toda la carrera (es bonita esa sensación), al llegar a Aleixar. De ahí para abajo, la temperatura subió algo y dejó de llover, para entrar en Reus con un solazo espectacular, manda cojones. El crono raro que pusieron para neutralizar el último tramo nos estimaba un tiempo de 7:38, una hora menos que el año anterior en mi caso, pero creo que exageró.
Objetivo más que cumplido con un Cuki estelar, al que intenté no frenar demasiado de cara a engañarlo para que haga la PdF conmigo.