Camino habitual hasta Karl Marx, y una vez allí, subida de unos 15 minutos hasta llegar al desvío que tomamos después de la casa del Tennis en dirección a Cerdanyola/Can Coll. Pocos metros de pista y nos metemos por un corriol muy bonito, estrechito y no excesivamente técnico por el cual he disfrutado como un niño. Seguimos hasta llegar a la pista, y pasamos Can Catá de largo.
Para variar del recorrido, nos metemos por un sendero que tiene un charco, más hondo de lo que esperábamos y que nos empapa los pies - nos ha venido bien, con el calor que hacía. Después del chapuzón, seguimos por varias trialeras de subida (la última andando, digna de bajar pero no de subir

Después de comer la barrita reglamentaria, bajamos por una trialera con dos tramos, el primero sencillo, muy divertido, con alguna raíz y alguna piedra, y la segunda toda de piedra, en la que había que andar con ojo por dónde metías la bici, complicada pero divertida de hacer. Un gran descubrimiento de David.
El final de la ésta enlaza con el camino que lleva a Can Coll. De aquí, subida y atajo por sendero hasta el restaurante Can Borrell. Todo lo demás seguro lo conocéis, pista hasta Sant Medir, repostamos y camino hacia las curvas y Vista Rica, sin llegar porque íbamos justillos de tiempo. Y para finalizar, varios senderos paralelos a les aigües más el matamachos 2 de bajada, acabando por el cortado como los pros.
Ha sido una gran tarde con gran compañía en una zona que cada vez va siendo menos desconocida para mi.