Compañeros, os dejo cuatro líneas de mi primera experiencia con la transmaresme.
Antes que nada agradeceros a todos por vuestra acogida en estas 7 o 8 semanas que llevo con vosotros. Por vuestro apoyo, por vuestra paciencia esperando cada vez que la cosa se empina, por vuestros consejos y por el buen rollo. Sin todo esto, características propias y casi marca registrada bttera, el salir con la bici no sería lo mismo.
Pues yo me marqué la transmaresme como un reto personal. Habia hecho 7 o 8 pedaladas antes, pero en formato de 40kms y 1500 de desnivel. Intentar hacerla suponía un estímulo. Llegué, para variar, justito a la salida. Me colé lo que pude pero no pude alcanzar un buen grupo de btteros que salieron un poco antes. Ya pensé que no vería ninguno en toda la cursa.
Fui subiendo poco a poco, en el furgón de cola, la criminal y el 2º vigía de galzeran. Donde encontré para mi sorpresa un buen grupo de btteros que se pegaron el madrugón para animar a todo el mundo.
Sois muy grandes!Era consciente de que si apretaba mis opciones de acabar la carrera bajaban en picado. Por lo que me iba dosificando todo lo que podía. Así llegué al 1 avituallamiento. Con las piernas ya castigadas pero con el ánimo intacto. Para mi sorpresa allí me encontré con un grupo de compañeros. Entre ellos Flyman con quien compartimos el resto de la ruta y a quien aprovecho para gradecer su compañía.
Después del 1er avituallamiento llego el tramo de subida por senderos. En las dos pruebas que hice semanas antes estos tramos acabaron con mis fuerzas. Por lo que no dudé en bajarme de la bici cada vez que la cosa se ponía dura. Algo mejor fue la cosa, porque esta vez pude continuar y llegar hasta el 2º avituallamiento. Petao, pero esta vez no hundido.
De ahí en adelante las piernas apenas respondían. Puse en marcha el modo supervivencia y por suerte no hubo rampas. Pero cada vez que la cosa miraba hacia arriba el molinillo puesto a la primera. Tenía la sensación continua de que cualquier gramo de fuerza iba a hacer falta. Esta 2ª mitad de carrera se me hizo larguísima. Pero km a km se iba avanzando.
Llegué al 3er avituallamiento y uno empezaba a montarse la película de que faltaba solo un ascenso serio. Que luego todo iba a ir rodado. Con esa mentalidad lo atacamos. Pero se hizo largo, muy largo. Cada vez que venía un descansillo uno tenia la sensación de haber llegado arriba. Y no, volvía la cosa a subir. Pero, como todo, a base de dar pedales y cabezonería se fue superando.
4o avituallamiento y la vista ya puesta en lo que prometía ser 10-12 kms de descenso, en plan paseo triunfal hasta Sta. Susanna, donde seguro, seríamos recibidos con los honores propios de un jefe de estado. Como sabeis no es así. Son kms tramposos, con repechos que te exigen cada poco tiempo. Eso, y bajadas en las que piedras, grietas y grava te obligaban a estar atento, exigiéndote frenar fuerte y estar retorciéndote para meter la bici por el trazado correcto. Como iba ya tan tostaete, antebrazos, riñones y cervicales me hacían ir incómodo todo el rato. Casi que hubiera preferido hacer estos últimos kms llanos. La cosa bajaba e ibas cagandote en todo, subía y te parecía peor… Y entre una cosa y otra apareció de nuevo el mar,8 horas después, y allí abajo Sta. Susanna. Entonces entiende uno la expresión de ver la luz al final del túnel. 3 o 4 cuestas más abajo, entre los arboles las primeras casas. Joder, ya estoy llegando… Y efectivamente, la meta esperaba ahí mismo. 8:15h disfrutando y sufriendo por igual. Tenía dudas de acabar, muchas más de llegar dentro de tiempo. Doble objetivo conseguido!!!!
La próxima, espero hacerla equipado de superabeja, que se enteren todos de quien es la Serralada!!!
PD: Me zampé 3 butifarras porque no me dieron 4. Flyman lo puede atestiguar. Esto de la bici le pone a uno canino. Xerradeta, ambiente y vuelta tranquila en tren. Llegar a casa, guardar la burra y pensar, “anda pelleja que vaya paliza me has dao… te vas a quedar ahí castigá una buena temporada”. Pero es que luego te pone ojitos la muy golfa y ya sabeis como somos. Que no, que no sabemos decir que no… Total, compañeros, que no os doy más el tostón. Me subo pal vigía!