Re: Ultrabike 2016
Publicado: Sab May 07, 2016 3:00 am
Ahí va la mía.
Llevo un 2016 malo de entrenos. Hice vacaciones a finales del 2015, y desde entonces he salido poco. Algo de base en enero, dos salidas en febrero (así me fue la Transmaresme), marzo muy poco por cursos en el curro, y abril.. Como el año pasado. Doble Infección (orina y garganta) y tos insoportable. A tomar antibióticos, y gracias a Dios, mejoró para la carrera. Unos entrenos de pena.
Y llegamos a la bike. Lo fui dejando y al final me fui a la Ultrabike con semislicks (la captain delantera con 10.000km y casi sin dibujo, y la crossmark trasera siguiendo ejemplo)
Y remato con la ropa. Pienso, entraré en calor, no llevaré mucha (camiseta técnica fina, mallot corot bttero y paravientos) , y encima sólo llevé guantes cortos (los windstoped los dejé y ya no volvieron).
Llego a Sant Celoni a las 07:45 para aparcar. Entro con ganas de ir al lavabo pero estaba ocupado y con cola. Cojo el dorsal y para el coche. Monto la bici, compruebo que lo llevo todo, me monto y llegando oigo que salen. Todos dando pedales, y yo en las escaleras bajando para acceder a la salida. EN las fotos de la web se ve a todos pedaleando, y uno al fondo de verde intentando incorporarse. Así que salgo el último. Seamos positivos, si acabo no habré perdido posiciones.
Paso el arco empiezo a pedalear y miro para abajo. Ostras, si no he puesto el GPS. Ala, a ir de tranquis para que se enchufe… Confirmado, sigo el último. Y ya noto el fresquillo, sobre todo en las manos.
Empieza la arena, y adelanto a alguno, muy pocos, y me acoplo a un gupo de tres. Miro para abajo y veo la hora. Ostras, que tengo que hacer una llamada. A pararme, llamar, y me tomo un 5 horas para ir haciendo (ni eso había hecho en la salida). Me adelantaron todos. Seguimos subiendo, y justo empezamos a bajar para el primer avituallamiento y empieza a llover. Ahí compruebo que no es lo mismo un paravientos que un impermeable. Que frío al hacer la bajada con lluvia.
En el avituallamiento, cojo alguna cosa y para el Pla de la calma. Allí veo una cara conocida entre los participantes. Ostras, el tío que estaba en el avituallamiento de Rupit en 2015. Empiezo a subir con dos, éramos los tres últimos. Pero los vi lentos para mi, así que cogí mi ritmo, y para de llover . Y un poco más adelante, adelanté al del avituallamiento que iba andando (mal pintaba). Y faltando poco para llegar arriba, me encuentro a un tío sentado en medio, con la bici tirada a un lado y diciéndome que siente cortar la pista, pero tiene rampas y no se puede mover. Y el colega unos 10 metros más arriba y sin decir/hacer nada. Me paro a su lado, le ofrezco algún gel que llevo, pero no quiere nada. Así que a seguir para adelante. Y se acabó la subida. El tramo recto y de bajada en el Pla de la calma era una tortura, hacía mucho frío para la ropa que llevaba.
Repostaje y para adelante. Bajada con terreno deslizante y me acuerdo de mis semislicks. Así que con calma y poco a poco. Y otra vez a llover. Aunque suave. Llegando al final de la bajada me encuentro a uno que había pinchado las dos ruedas y había tenido problemas para ponerlas. Le echo una mano y seguimos. Baja mejor que yo y le dejo pasar. Llegando cerca del asfalto aumenta la lluvia y el frío. Y llego al avituallamiento helado y tiritando. Pienso, ahora lo dejo. No estoy bien de salud, y con esto me voy a poner peor. Hay que usar la cabeza. Pero al llegar allí, me dejaron guantes de Latex y me dijeron que pintaba que iba a parar de llover. Así que dije, ya entraré en calor. Me animé y seguí. Pues ni lo uno ni lo otro. Pero por suerte, dejó de llover cuando llevábamos el 25% de la subida y poco a poco entraba en temperatura. AL que había ayudado, Manel, subió conmigo. Llegamos arriba, y estaba Adri en el avituallamiento. ¡Pero que ven mis ojos, caldo! Pero lo acababan de poner y estaba sólo templado.
Me reconoció, hablamos un poco y para abajo. Y otra vez a llover y a pasar frío. Bajando noté que el cambio se puso duro, pero además con el frío no podía hacer fuerzas, y no podía subir piñones. Así que cuando había falso llano,… tuve que hacer más de uno a pie. Sólo podía subir piñones con la palma de la mano.
Llegamos al último avituallamiento, con caldo caliente y chocolate. ¡Qué grandes manjares! Y para sant Celoni. Quedaba poco, pero se hizo pesado.
Y por fin llegamos. Mejoré la posición de salida, me apuntaron antes que el compañero y quedé penúltimo. Una vez allí, cené calentito, y me dejaron una manta porque estaba tiritando. Guardé las cosas y me fui a duchar.
Que bien sienta el agua caliente. Creo que pocos placeres he disfrutado tan grandes. Y estando allí oigo una voz conocida que dice “hay un tío en las duchas, pero no lo reconozco” (me pilló en posición que no me veía) Y al girarme ya me reconoció. Eran Aquilinator y Klein. Hablamos un poco y me fui porque estaba hecho polvo.
Y lo que nunca me había pasado, se me hicieron rozaduras, que escocieron mucho con el agua caliente y me han impedido coger la bici en una semana.
Sufrí con el frío y la lluvia, pero el acabarla fue una gran satisfacción. Y aún no se, como no me puse malo, yendo como iba. El cuerpo a veces nos sorprende.
Llevo un 2016 malo de entrenos. Hice vacaciones a finales del 2015, y desde entonces he salido poco. Algo de base en enero, dos salidas en febrero (así me fue la Transmaresme), marzo muy poco por cursos en el curro, y abril.. Como el año pasado. Doble Infección (orina y garganta) y tos insoportable. A tomar antibióticos, y gracias a Dios, mejoró para la carrera. Unos entrenos de pena.
Y llegamos a la bike. Lo fui dejando y al final me fui a la Ultrabike con semislicks (la captain delantera con 10.000km y casi sin dibujo, y la crossmark trasera siguiendo ejemplo)
Y remato con la ropa. Pienso, entraré en calor, no llevaré mucha (camiseta técnica fina, mallot corot bttero y paravientos) , y encima sólo llevé guantes cortos (los windstoped los dejé y ya no volvieron).
Llego a Sant Celoni a las 07:45 para aparcar. Entro con ganas de ir al lavabo pero estaba ocupado y con cola. Cojo el dorsal y para el coche. Monto la bici, compruebo que lo llevo todo, me monto y llegando oigo que salen. Todos dando pedales, y yo en las escaleras bajando para acceder a la salida. EN las fotos de la web se ve a todos pedaleando, y uno al fondo de verde intentando incorporarse. Así que salgo el último. Seamos positivos, si acabo no habré perdido posiciones.
Paso el arco empiezo a pedalear y miro para abajo. Ostras, si no he puesto el GPS. Ala, a ir de tranquis para que se enchufe… Confirmado, sigo el último. Y ya noto el fresquillo, sobre todo en las manos.
Empieza la arena, y adelanto a alguno, muy pocos, y me acoplo a un gupo de tres. Miro para abajo y veo la hora. Ostras, que tengo que hacer una llamada. A pararme, llamar, y me tomo un 5 horas para ir haciendo (ni eso había hecho en la salida). Me adelantaron todos. Seguimos subiendo, y justo empezamos a bajar para el primer avituallamiento y empieza a llover. Ahí compruebo que no es lo mismo un paravientos que un impermeable. Que frío al hacer la bajada con lluvia.
En el avituallamiento, cojo alguna cosa y para el Pla de la calma. Allí veo una cara conocida entre los participantes. Ostras, el tío que estaba en el avituallamiento de Rupit en 2015. Empiezo a subir con dos, éramos los tres últimos. Pero los vi lentos para mi, así que cogí mi ritmo, y para de llover . Y un poco más adelante, adelanté al del avituallamiento que iba andando (mal pintaba). Y faltando poco para llegar arriba, me encuentro a un tío sentado en medio, con la bici tirada a un lado y diciéndome que siente cortar la pista, pero tiene rampas y no se puede mover. Y el colega unos 10 metros más arriba y sin decir/hacer nada. Me paro a su lado, le ofrezco algún gel que llevo, pero no quiere nada. Así que a seguir para adelante. Y se acabó la subida. El tramo recto y de bajada en el Pla de la calma era una tortura, hacía mucho frío para la ropa que llevaba.
Repostaje y para adelante. Bajada con terreno deslizante y me acuerdo de mis semislicks. Así que con calma y poco a poco. Y otra vez a llover. Aunque suave. Llegando al final de la bajada me encuentro a uno que había pinchado las dos ruedas y había tenido problemas para ponerlas. Le echo una mano y seguimos. Baja mejor que yo y le dejo pasar. Llegando cerca del asfalto aumenta la lluvia y el frío. Y llego al avituallamiento helado y tiritando. Pienso, ahora lo dejo. No estoy bien de salud, y con esto me voy a poner peor. Hay que usar la cabeza. Pero al llegar allí, me dejaron guantes de Latex y me dijeron que pintaba que iba a parar de llover. Así que dije, ya entraré en calor. Me animé y seguí. Pues ni lo uno ni lo otro. Pero por suerte, dejó de llover cuando llevábamos el 25% de la subida y poco a poco entraba en temperatura. AL que había ayudado, Manel, subió conmigo. Llegamos arriba, y estaba Adri en el avituallamiento. ¡Pero que ven mis ojos, caldo! Pero lo acababan de poner y estaba sólo templado.
Me reconoció, hablamos un poco y para abajo. Y otra vez a llover y a pasar frío. Bajando noté que el cambio se puso duro, pero además con el frío no podía hacer fuerzas, y no podía subir piñones. Así que cuando había falso llano,… tuve que hacer más de uno a pie. Sólo podía subir piñones con la palma de la mano.
Llegamos al último avituallamiento, con caldo caliente y chocolate. ¡Qué grandes manjares! Y para sant Celoni. Quedaba poco, pero se hizo pesado.
Y por fin llegamos. Mejoré la posición de salida, me apuntaron antes que el compañero y quedé penúltimo. Una vez allí, cené calentito, y me dejaron una manta porque estaba tiritando. Guardé las cosas y me fui a duchar.
Que bien sienta el agua caliente. Creo que pocos placeres he disfrutado tan grandes. Y estando allí oigo una voz conocida que dice “hay un tío en las duchas, pero no lo reconozco” (me pilló en posición que no me veía) Y al girarme ya me reconoció. Eran Aquilinator y Klein. Hablamos un poco y me fui porque estaba hecho polvo.
Y lo que nunca me había pasado, se me hicieron rozaduras, que escocieron mucho con el agua caliente y me han impedido coger la bici en una semana.
Sufrí con el frío y la lluvia, pero el acabarla fue una gran satisfacción. Y aún no se, como no me puse malo, yendo como iba. El cuerpo a veces nos sorprende.