Aquí tenéis un enlace a las fotos:
https://www.flickr.com/photos/btteros/sets/72157644084110400/
Bueno, pues ahí va la crónica, espero no aburriros, es que me pongo a escribir y la cosase alarga.

Subir al Turó de l’Home siempre es algo especial, hacerlo desde el Besós, siguiendo el camino por montaña es algo que no tantos pueden contar. Ayer 14 Btteros salieron desde la B-20 para desperezar el día con sus primeras luces subiendo la Serralada de la Marina y hacer el camino habitual, sin necesidad de seguir el track del GPS y enlazar con la Serralada del Litoral tras Alella.
En poco menos de 2 horas nos encontramos en la Creu de Can Boquet, donde yo me unía al grupo. Poco después, antes de llegar al Plà del Fum, tuvimos el único incidente negativo del día, una caída tonta que por suerte no tuvo más incidencias. Tras llegar a Sant Bartomeu empezó una auténtica antología de senderos que a lo largo de los años han ido recopilando los compañeros de BTT Badalona.
Las piernas andaban frescas y aunque íbamos formando grupitos, los reagrupamientos no duraban más de 5 minutos, así que seguimos avanzando parando a por agua en Can Bordoy unos minutos y empezar la larga subida hasta el Santuari del Corredor donde teníamos nuestro primer avituallamiento. Allí nos abandonan Seleniko y Super que solo venían a acompañarnos este largo tramo. Disfrutamos al sol de media hora de descanso para luego realizar la preciosa bajada hasta Sant Celoni, con sus interminables senderos.
En el cruce de Sant Celoni hacemos otro reagrupamiento y vamos a cruzar el río Tordera donde topamos con una pista en bajada en una zona húmeda donde todo es barro y Lasdoceydiez y yo terminamos por los suelos, aunque a poca velocidad y con el suelo blandito solo nos llevamos de recuerdo las manchas del barro. La pista nos lleva sin estridencias hasta Mosqueroles, punto crítico en el camino del Turó de l’Home, a partir de aquí todo es subida, mucha subida y sin casi descanso.
Paramos 30 minutos junto a la iglesia de Mosqueroles para el segundo avituallamiento y cuando el campanario suena las 13:30 reiniciamos la marcha. La subida es tendida e inacabable y cada uno sube a su ritmo. Pronto advertimos que hay gente de este mundo y otros de otro, La subida es dura para algunos mientras que Lasdoceydiez va de paseo hasta que se cansa y desaparece del horizonte, poco antes de llegar a l’Estany de Viada lo vemos bajar, parece que el desnivel no es suficiente para sus piernas y decide ir a buscar al último para volver a remontar el camino hecho.
Algunos decidimos descansar 5 minutos en l’Estany mientras que War-e, quien dice que hace poco que se toma en serio esto de la bici, y menos mal, pues poco le falta para sacarnos los colores al resto, sigue montaña arriba. Seguimos subiendo hasta la carretera donde hacemos el último reagrupamiento. A pesar de la dura subida solo nos separan 20 minutos los unos de los otros. Debo decir que me sorprende ver a Bubu aparecer allí tan fresca como si aquello solo fuera aperitivo.
El último tramo es más que conocido por la mayoría, 6 Km de asfalto roto y monótono, con alguna pendiente cansina, que a mí solo me consuela pensar lo dura que debe hacerse en bici de carretera, como hizo Sergio Carbono hace poco. Los metros pasan lentos y solo anima ver sobre el asfalto pintado los kilómetros que faltan.
Poco a poco todos llegamos a la cima y hacemos las fotos de rigor, sin Sergio Orbea, quien se lo tomó con más calma. En la cima la temperatura siempre es fresca y nunca deja disfrutar de las vistas como uno querría. Pero allí estamos, un montón de Btteros disfrutando del momento como si fuera sencillo lograr subir en bici tras esa kilometrada.
Cada uno sabe lo que ha dejado atrás y lo que lleva. Manu estaba como un niño pequeño, quien ha visto sus rampas tras 30 Km y quien lo ve ahora, JoeBikes que con saliditas de carretera se ha puesto como un toro, War-e que como se junte con Lasdoceydiez se vuelve profesional en tres días, Bubu, que jamás ha hecho rutas largas y miedo me da en la próxima, muchos que salen solo el fin de semana y ahí están subiendo solo cinco minutos después de los que entrenan como Eibiel00, o Pedro que parece que todo le de respeto pero el tío ni se cansa, Martín y Klein de cachondeo siempre como si aquello fuera un paseo por la playa. Al presi, que solo lo veo en salidas con almuerzo y ya ves como sube el tío. En fin, que en un par de años esto ha dado un vuelco impresionante y me refiero al nivel del club en general. En muchos grupos hay gente más fuerte capaz de hacer esta ruta, pero son muy pocos los que se atreven y menos de poder presumir de ir 12 o 14.
Con frio iniciamos la larga bajada, no sin antes subir hasta las antenas de Santa Helena, con protestas varias, se ve que muchos pensaban que todo era bajada. Luego la carretera ya en bajada real nos deja disfrutar de la naturaleza del Montseny, hasta algunos se paran en mitad de la bajada para hacer fotos y la verdad es que vale la pena, el bosque interminable que nos envuelve es precioso.
Hacemos el último reagrupamiento en el cruce de la carretera de Santa Fe del Montseny y a tumba abierta hacemos el tramo de bajada hasta Sant Celoni, 21 Km rápidos a la misma velocidad de los coches que nos permiten descansar las maltrechas piernas.
En Sant Celoni vamos directos hasta la estación de tren y todos aprovechan para esperarlo con una cerveza en la mano, yo sigo mi camino de retorno con la bici pues me quedan un par de horas de ruta para llegar a casa donde llego con las piernas doloridas pero con una sonrisa de oreja a oreja, la ruta puede ser desafiante para muchos pero el secreto no está solo en la piernas, el secreto está en la compañía, en saberse miembro de este gran grupo, que lo hace todo fácil. Gracias a todos vosotros por compartir conmigo una vez más un bonito día de bici.