1ª BrutalMarathon BTTeros 2014
Publicado: Dom Jun 22, 2014 4:53 pm
Primera parte
Sergio Carbono organizó una salida de las que no dejan indiferente a nadie. Muchos kilómetros y mucho desnivel es lo que proponía y eso asustó, como era de esperar, a la mayoría. Lasdoceydiez y yo nos unimos sin pensarlo pero no todo salió como queríamos. El día antes mi mujer se me planta con un compromiso y me pone hora de regreso con lo que no podré completar toda la ruta. Poco después Lasdoceydiez anuncia un problema con su bici, aunque creo que tiene miedo de no poder seguir nuestro ritmo, y se descuelga de la salida.
Así que poco después de las 5 de la madrugada Carbono empieza su singladura aún de noche desde Montcada para remontar hasta la Serralada y hacer camino hasta la Creu de Can Boquet donde yo lo esperaba a las 7h. Con puntualidad británica retomamos juntos la ruta con un track donde hay zonas conocidas y otras donde nos aventuraremos a reconocer.

Primer avituallamiento en el Santuari del Corredor
Con las piernas frescas tomamos un buen ritmo en un día que ya vemos que será caluroso, seguimos el track “all mountain” del Turó de l’Home, con algunas pequeñas variaciones hasta el Santuari del Corredor donde hacemos el primer avituallamiento. Continuamos dirección Sant Celoni por todos los senderos que nos enseñaron los BTT Badalona. Seguimos la ruta que ya conocemos al dedillo hasta Mosqueroles donde hacemos el segundo avituallamiento.

Segundo avituallamiento en Mosqueroles. Son gintonics, pero no son nuestros, restos de la fiesta de la noche anterior
La mayoría conocéis la durilla subida después de Mosqueroles y poco hay que comentar más que el sol ayer era implacable, no sé qué temperatura alcanzamos pero sudábamos hasta por las uñas. Pasado el embalse de Vianya encontramos un pequeño salto de agua que siempre había visto con curiosidad, paramos y nos lanzamos a él para refrescarnos y agradecemos, no sabéis cuanto, el agua fresca. Acabamos de subir hasta la carretera, en las cercanías del mirador de les Guaitadores, pero nosotros giramos a la izquierda.

Aprovechamos cualquier manantial de agua fresca
Bajamos un tramo de carretera para luego tomar una pista a la derecha, teóricamente era bajada, pero no, hay dos tramos con fuertes subidas por una zona denominada Fontanelles que de una forma mágica nos cambia de vertiente y nos encontramos en medio de las diferentes montañas que conforman el macizo del Montseny divisando el esplendor verde de este pequeño paraíso natural. Ahora si toca bajada por entre tramos de pista y algún sendero hasta atravesar la carretera que sube hacia Collformic en las cercanías del pueblo del Montseny.
En un momento hemos descendido 700 metros de desnivel y ahora toca otra vez ganarlos. Sin darnos cuenta nos metemos en una pista que sube al Pla de la Calma, esta pista acabó siendo todo un reto pues tiene una inclinación constante del 9%, en ocasiones es el 8% y otras el 10% pero de ahí no se mueve, remontamos 810 metros de desnivel en algo menos de 10 Km y con todo el sol que cae nos cuesta 2 horas llegar a la cima, en los 1250 metros del Pla de la Calma.

Carbono por entre las cabras. Por suerte no eran corzos
Por el camino paramos a refrescarnos en una fuente natural donde casi nos metemos enteros pues el sudor nos empapa hasta las ideas. De vez en cuando también encontramos alguna pequeña sombra y se agradece parar aunque solo sean 20 segundos. Aquí relajamos el ritmo de forma inevitable, la subida es dura pero es más el calor el que nos impide llevar un ritmo más alegre.

Más agua, como si fueran osais, Sergio se tiró de cabeza
Por el camino no se divisa ni un alma, ni coches, ni casas, ni personas, ni ciclistas. Parece que estamos perdidos por Nueva Zelanda más que en el Montseny aunque en mitad de la subida nos topamos a la derecha con el Molar, una masía antigua, grande, algo destartalada. Justo en frente hay un gran árbol que proyecta sobre la pista una sombra, la gran sombra, la única sombra. Debajo, impidiendo el paso, una veintena de cabras y una docena de pollos y gallinas se han instalado sin inmutarse a nuestro paso, por lo que los tenemos que rodear para seguir avanzando.

Larga subida hacia el Pla de la Calma
Llegados al Pla de la Calma, en un paraje conocido como el Vilar de la Castanya (aunque yo no veo ningún castaño), hay un cruce de caminos donde debemos separarnos. Sergio bajará por la vertiente de Osona hasta Aiguafreda para seguir la ruta planeada y yo hacia Cànoves, en el Vallès Oriental, para cumplir con mi mujer. Son las 3 de la tarde y a Sergio aún le queda mucha tela que cortar.

Ya en el Pla de la Calma, tocó despedirnos
40 minutos después nos cruzamos unos mensajes. Yo estoy en Cànoves con un bocata de chistorra y una cerveza de medio en el tercer avituallamiento y Sergio en Aiguafreda haciendo lo propio. La bajada del Pla de la Calma por la Font de l’Avi es muy pedregosa y acabo con fuertes dolores en manos y muñecas y decido tomar el camino más corto hacia casa. Finalmente me salen 3.500 metros de desnivel positivo en 125 Km.
Sergio sigue con el plan previsto y llega sobre las 9 de la noche a casa con 180 Km de nada y más de 5.000 metros de desnivel positivo, una ruta brutal! Pero eso ya os lo contará él, que no fue fácil y hasta se perdió.

Después de Aiguafreda, Sergio subió hacia els Cingles d'en Bertí
Este tipo de salidas son las que uno solo puede afrontar un par de veces al año. Requiere buen tiempo (mejor menos buen tiempo que el de ayer), muchas horas de luz y una buena preparación física para disfrutarla, 5000 metros de desnivel positivo no es ninguna broma. Quiero aprovechar para agradecer a Sergio Carbono y a la vez disculparme por lo que ocurrió. Aunque solo nos conocemos de dar pedales se ha convertido en un gran amigo mucho más allá de la bici, él es una gran persona como todos sabéis, generosa con todos y un gran entusiasta que siempre nos empuja a ir un poco más allá.
Sergio le echó narices en planear esta super salida y confió en que le acompañaría, y aunque no suelo tener problemas para agenciarme el tan preciado bonobici, en esta ocasión me vi impotente en negociarlo y por ende le defraudé. Luego encima me sentí mal al saber que se había perdido. Espero que en las próximas salidas Brutales y no tan brutales pueda estar hasta el final y también que otros Btteros se unan con nosotros, que lo pasamos genial pero cuantos más seamos, más nos reiremos. La próxima semana voy a estar en la Pedals de Foc Non stop y espero hacerme una foto en la cima del emblemático Coll del Triador para dedicársela, se que Sergio lo apreciará.

Luego, el camino a Carbono, no le puso muchas facilidades
Además de pedalear, también hicimos alguna foto: https://www.flickr.com/photos/btteros/sets/72157644886846338/

Mucho más nos tiene que contar hasta este punto final con 5000 m. de desnivel positivo y 16 horas de rutón.
Sergio Carbono organizó una salida de las que no dejan indiferente a nadie. Muchos kilómetros y mucho desnivel es lo que proponía y eso asustó, como era de esperar, a la mayoría. Lasdoceydiez y yo nos unimos sin pensarlo pero no todo salió como queríamos. El día antes mi mujer se me planta con un compromiso y me pone hora de regreso con lo que no podré completar toda la ruta. Poco después Lasdoceydiez anuncia un problema con su bici, aunque creo que tiene miedo de no poder seguir nuestro ritmo, y se descuelga de la salida.
Así que poco después de las 5 de la madrugada Carbono empieza su singladura aún de noche desde Montcada para remontar hasta la Serralada y hacer camino hasta la Creu de Can Boquet donde yo lo esperaba a las 7h. Con puntualidad británica retomamos juntos la ruta con un track donde hay zonas conocidas y otras donde nos aventuraremos a reconocer.

Primer avituallamiento en el Santuari del Corredor
Con las piernas frescas tomamos un buen ritmo en un día que ya vemos que será caluroso, seguimos el track “all mountain” del Turó de l’Home, con algunas pequeñas variaciones hasta el Santuari del Corredor donde hacemos el primer avituallamiento. Continuamos dirección Sant Celoni por todos los senderos que nos enseñaron los BTT Badalona. Seguimos la ruta que ya conocemos al dedillo hasta Mosqueroles donde hacemos el segundo avituallamiento.

Segundo avituallamiento en Mosqueroles. Son gintonics, pero no son nuestros, restos de la fiesta de la noche anterior
La mayoría conocéis la durilla subida después de Mosqueroles y poco hay que comentar más que el sol ayer era implacable, no sé qué temperatura alcanzamos pero sudábamos hasta por las uñas. Pasado el embalse de Vianya encontramos un pequeño salto de agua que siempre había visto con curiosidad, paramos y nos lanzamos a él para refrescarnos y agradecemos, no sabéis cuanto, el agua fresca. Acabamos de subir hasta la carretera, en las cercanías del mirador de les Guaitadores, pero nosotros giramos a la izquierda.

Aprovechamos cualquier manantial de agua fresca
Bajamos un tramo de carretera para luego tomar una pista a la derecha, teóricamente era bajada, pero no, hay dos tramos con fuertes subidas por una zona denominada Fontanelles que de una forma mágica nos cambia de vertiente y nos encontramos en medio de las diferentes montañas que conforman el macizo del Montseny divisando el esplendor verde de este pequeño paraíso natural. Ahora si toca bajada por entre tramos de pista y algún sendero hasta atravesar la carretera que sube hacia Collformic en las cercanías del pueblo del Montseny.
En un momento hemos descendido 700 metros de desnivel y ahora toca otra vez ganarlos. Sin darnos cuenta nos metemos en una pista que sube al Pla de la Calma, esta pista acabó siendo todo un reto pues tiene una inclinación constante del 9%, en ocasiones es el 8% y otras el 10% pero de ahí no se mueve, remontamos 810 metros de desnivel en algo menos de 10 Km y con todo el sol que cae nos cuesta 2 horas llegar a la cima, en los 1250 metros del Pla de la Calma.

Carbono por entre las cabras. Por suerte no eran corzos
Por el camino paramos a refrescarnos en una fuente natural donde casi nos metemos enteros pues el sudor nos empapa hasta las ideas. De vez en cuando también encontramos alguna pequeña sombra y se agradece parar aunque solo sean 20 segundos. Aquí relajamos el ritmo de forma inevitable, la subida es dura pero es más el calor el que nos impide llevar un ritmo más alegre.

Más agua, como si fueran osais, Sergio se tiró de cabeza
Por el camino no se divisa ni un alma, ni coches, ni casas, ni personas, ni ciclistas. Parece que estamos perdidos por Nueva Zelanda más que en el Montseny aunque en mitad de la subida nos topamos a la derecha con el Molar, una masía antigua, grande, algo destartalada. Justo en frente hay un gran árbol que proyecta sobre la pista una sombra, la gran sombra, la única sombra. Debajo, impidiendo el paso, una veintena de cabras y una docena de pollos y gallinas se han instalado sin inmutarse a nuestro paso, por lo que los tenemos que rodear para seguir avanzando.

Larga subida hacia el Pla de la Calma
Llegados al Pla de la Calma, en un paraje conocido como el Vilar de la Castanya (aunque yo no veo ningún castaño), hay un cruce de caminos donde debemos separarnos. Sergio bajará por la vertiente de Osona hasta Aiguafreda para seguir la ruta planeada y yo hacia Cànoves, en el Vallès Oriental, para cumplir con mi mujer. Son las 3 de la tarde y a Sergio aún le queda mucha tela que cortar.

Ya en el Pla de la Calma, tocó despedirnos
40 minutos después nos cruzamos unos mensajes. Yo estoy en Cànoves con un bocata de chistorra y una cerveza de medio en el tercer avituallamiento y Sergio en Aiguafreda haciendo lo propio. La bajada del Pla de la Calma por la Font de l’Avi es muy pedregosa y acabo con fuertes dolores en manos y muñecas y decido tomar el camino más corto hacia casa. Finalmente me salen 3.500 metros de desnivel positivo en 125 Km.
Sergio sigue con el plan previsto y llega sobre las 9 de la noche a casa con 180 Km de nada y más de 5.000 metros de desnivel positivo, una ruta brutal! Pero eso ya os lo contará él, que no fue fácil y hasta se perdió.

Después de Aiguafreda, Sergio subió hacia els Cingles d'en Bertí
Este tipo de salidas son las que uno solo puede afrontar un par de veces al año. Requiere buen tiempo (mejor menos buen tiempo que el de ayer), muchas horas de luz y una buena preparación física para disfrutarla, 5000 metros de desnivel positivo no es ninguna broma. Quiero aprovechar para agradecer a Sergio Carbono y a la vez disculparme por lo que ocurrió. Aunque solo nos conocemos de dar pedales se ha convertido en un gran amigo mucho más allá de la bici, él es una gran persona como todos sabéis, generosa con todos y un gran entusiasta que siempre nos empuja a ir un poco más allá.
Sergio le echó narices en planear esta super salida y confió en que le acompañaría, y aunque no suelo tener problemas para agenciarme el tan preciado bonobici, en esta ocasión me vi impotente en negociarlo y por ende le defraudé. Luego encima me sentí mal al saber que se había perdido. Espero que en las próximas salidas Brutales y no tan brutales pueda estar hasta el final y también que otros Btteros se unan con nosotros, que lo pasamos genial pero cuantos más seamos, más nos reiremos. La próxima semana voy a estar en la Pedals de Foc Non stop y espero hacerme una foto en la cima del emblemático Coll del Triador para dedicársela, se que Sergio lo apreciará.

Luego, el camino a Carbono, no le puso muchas facilidades
Además de pedalear, también hicimos alguna foto: https://www.flickr.com/photos/btteros/sets/72157644886846338/

Mucho más nos tiene que contar hasta este punto final con 5000 m. de desnivel positivo y 16 horas de rutón.